viernes, 4 de diciembre de 2020

Querida: encuentra lo que amas y deja que te mate...

¿Cuántas veces no hemos querido algo o a alguien tanto, que estamos dispuestos a lo que sea por ello?

Hace algunos días, encontré una imagen que dejaré publicada en esta misma entrada, que hablaba sobre cómo dejamos pasar el tiempo, pensando que a veces es demasiado tarde para empezar, y no nos damos cuenta de que el tiempo va a pasar, incluso aunque nosotros no hagamos nada de nuestra vida. Entonces, ¿porqué mejor no utilizar sabiamente ese tiempo?

En medio de toda esta crisis mundial de salud, que ha afectado a otros ámbitos, incluido el económico, emocional y psicológico, hay días mejores que otros. Como les comentaba en la entrada anterior, en medio de esta pandemia me he decidido a retomar mis estudios, para terminar una carrera. Actualmente curso el primer semestre de la Licenciatura en Administración de Empresas, en el glorioso Instituto Tecnológico de Durango, y fue una decisión tomada justamente a raíz de todo el tiempo libre que tenía en pandemia. Vivo sola en una casa que a veces me queda demasiado grande, a la que en ocasiones le falta ruido, presencia humana... Pero así es la vida, no siempre tenemos todo lo que queremos, en mi caso soñaba tener una familia llena de hijos que nunca llegó. Y es ahí a donde me dirijo exactamente con esta entrada: La vida no siempre nos da lo que queremos, en ocasiones solamente nos da lo que necesitamos. Hace algunos meses estaba en un sillón, lamentándome por la soledad que sentía, dejando que los días pasaran sin razón alguna, pero ahora, me levanto cada día con la ilusión de aprender algo nuevo, de hacer de mi misma una mejor persona, una buena profesionista, y estoy trabajando en ello diariamente. Yo tenía unos planes para mi vida y ¿qué creen? ninguno de ellos salió como esperaba. Pero no me quejo, ahora me doy cuenta que la vida me condujo por los caminos que necesitaba transitar, y no por los atajos que yo quería tomar.

Encontré una profesión que amo, que me hace sentir viva, que espero me lleve a cosechar muchos dulces frutos en un futuro... y de no ser así, lo tomaré sabiamente esta vez, aceptando los jalones de orejas que necesite mientras recorra "los caminos de la vida".

En el camino encontré buenos compañeros que hacen el día a día con los trabajos mucho más llevadero, y es algo más que agradezco, el hecho de que la vida ponga gente especial en mi camino. Espero dentro de 4 años compartirles una fotografía de todos nosotros titulados, pero hoy les dejaré una de nuestros inicios, para nunca olvidarlo.

Tengo muchísima tarea y tiempo límite para entregarla, no sé como explicarles la felicidad que eso me da (lo sé, suena loco) porque es muy bueno tener en qué ocupar el tiempo.

Por último solo quiero decirles que si alguno de ustedes que me lee, ha estado postergando mucho tiempo la realización de un sueño, de una meta, de decirle a la persona que quieren lo que sienten, háganlo ahora: empiecen, lo más difícil, es comenzar

Ahora me despido, porque me toca trabajar en cumplir mis metas, pero espero que pronto se animen a compartirme alguna historia que ayude a los demás que lean esto a luchar por salir adelante. 





No hay comentarios:

Publicar un comentario

Querida: encuentra lo que amas y deja que te mate... ¿Cuántas veces no hemos querido algo o a alguien tanto, que estamos dispuestos a lo que...