Tenemos varias facetas en nuestras vidas, las cuales compartimos con diferentes personas, con personas que a veces logran tocar nuestro sensible corazoncito.
Me gustaría poder poner una lista de todos los amigos que he tenido durante el transcurso de toda mi vida, pero ¿de verdad habrán sido amigos o solo compañeros en el camino? Ésta es una pregunta que me he hecho tantas veces y no consigo responderla total y completamente.
No sé si soy la única que se preocupa por esto pero puedo asegurar que todos alguna vez nos hemos cuestionado sobre ello.
No cabe duda de que como se dice: “mis amigos los puedo contar con los dedos de las manos”, es verdad pero y las demás personas con las que hemos convivido, ¿no significaron nada?, ¿no fueron o tal vez son importantes?
Tal vez no pueda contestar todo esto, pero algo que si puedo decir y estar completamente segura de esto: hay personas que han dejado huellas en nuestra vida, personas que no hemos vuelto a ver pero las recordamos con cierta alegría, que sentimos querer a pesar de la distancia. Si tal vez no son “amigos” pero yo creo que eso es solo una etiqueta que la sociedad pone a las personas que siempre están cerca de ti; pero recordemos que la alegría es fundamental en la vida, es una necesidad vital vinculada con la salud así que quien la provoca forma parte de tu salud.
Es entonces cuando me atrevo a decir que la amistad existe en todas las personas, cualquiera puede ser tu amigo mas sin embargo no dejaré de lado que unas personas conviven contigo más que otras pero eso es cariño o tal vez amor y eso hace la amistad aun más fuerte, más poderosa. Los convierte en verdaderos amigos.
Tu verdadero amigo es pues quien te demuestra fidelidad, no te abandona en el día malo, o cuando tú ya no eres próspero. No te desconoce cuando has perdido tu buena posición económica. Al contrario, este amigo fiel te levanta cuando has caído, y te socorre en la aflicción. "Es como un hermano en tiempo de angustia." Precisamente es en el dolor cuando la amistad es probada. Si es verdadera, el tal amigo será más noble, más desinteresado, y más generoso precisamente en ese momento.
Así que no olvides querer a todos tus amigos pero ama en verdad a los verdaderos amigos que son quienes lo merecen, los que se lo han ganado a pulso.
Cierto, todas las personas son tus amigos o pueden llegar a serlo, solo es cuestión de que sepas encontrarlos
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